domingo, enero 04, 2009
Microcuento 3
Corrió desesperadamente, sus piernas veloces comenzaron a fatigarse, oía voces, no había escapatoria. Los hombres vestidos de blanco lo agarraron. Esa vez, la locura de los cuerdos pudo más que la cordura del loco.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Página Principal
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario