Ya nada me tiene sentido
ya nada me hace razón
hasta la religión me confunde,
es incierta, se aprovecha
me ventila y me golpea
no me deja seguir.
(Cada quien se mete
con lo que le conviene creer.)
Ya nada me funciona
la calle está dura
la vida está dura.
Ese juego maldito:
de quien tiene más,
de quien puede más,
de quien quiere más.
¡Qué locura absurda!
Que absurda es esa psiquis
de no dejar el libre pensamiento
ser libre y ya.
¿Por qué no puedo tener mi propias leyes
mis propias razones?
Ser yo quien juzgue lo que me de la gana
de juzgar
y como lo quiera juzgar.
¡Basta ya con esa mierda!