sábado, junio 06, 2009


Hay un laberinto en tu cuerpo,
Segrega gritos fluorescentes,
Gritos ensimismados
Con su aliento de tierra,
De selva nacarada, con selva lluvia
De su boca.

Hay una multitud que se presenta
En tus ojos,
Manos gigantes
Que aprisionan mi vértigo.
Eres tú, no hay duda.
La razón es fácil,
He caminado despacio por tu espalda,
Por la gruta silvestre
Que se agrieta en el abismo.
No hay nada más fértil
Que tus colinas duras,
Carne-mermelada,
Jugoso capricho de dioses.

Hay un camino perdido
Entre tu cuerpo
Y mi mirada...

1 comentario:

De las imagenes a las letras dijo...

pasando para saludarte y ver que traes de nuevo