lunes, marzo 24, 2008
Cántame
Con tu voz romántica y verde.
Enamórame, como la vista
(Desde los rascacielos de Nueva York)
(Desde los apartamentos en Santurce)
Enamórame desde algún punto equidistante
En esta isla pequeña y perdida.
Cántame versos lentos al oído
Con tu voz ronca entre montañas
Entre ríos de brea y cemento.
Dime verdades ocultas en vitrinas
Dime razones enteras, densas
Como tratados de Rousseau.
Cántame versos lentos al oído
Con tu boca redonda como el mundo,
Redonda como tus nalgas, como tus ojos.
Muérdeme con beso vampirézco
Entre selvas edificadas, entre castillos post-modernos
Cántame versos lentos al oído
Con tu voz de siempre,
Pero no me arranques las ideas
De seguir escuchándote y pensándote
Desde esta ciudad, letrada, silenciada y maldita.
viernes, marzo 21, 2008
Soy de aquello

Que se dice entre sombras
Que se comenta en la oscuridá.
Soy hombre de neblina,
De mirada crepuscular
De sonidos ausentes
Y de silencios abiertos.
Soy de aquello
Que no se nombra con palabras
Que no se lee en letras.
Soy hombre de búsqueda
De razón y sobra
De compromisos y abandono
Soy hombre y soy aquello.
martes, marzo 18, 2008
Festival Internacional de Poesía en Puerto Rico
lunes, marzo 17, 2008
Obsesión por la carne
sábado, marzo 15, 2008
Las Luces...

A IGR, amiga sobre todo
Las luces se le desaparecían
por las pestañas.
Algunas veces se disfrazaban de oscuridad
los recuerdos.
Los hombros le pesaban
su aliento sabía a cigarrillo
con momentos de alcohol.
Las luces se le venían a los ojos,
un mutilado dolor
le ensombrecía la piel
le arrugaba el rostro
y le quebraba la voz
hasta llegar al silencio.
Las luces…
Una mirada perdida
le hacía florecer
gotas de rocío salado
que corrían despacio
encima de mejillas hinchadas.
Las luces se le desaparecían.
El golpe permanecía latiendo
le llamaba a gritos su brote
pero ella en silencio,
dispuesta a callar
para no herirse más
para no sentirse culpable
por otro amor fracasado.
Su mirada se perdía nuevamente
mano mecanizada, cigarrillo en boca
bocanada de aire canceroso
exhalación de su espíritu en forma de humo,
esparciéndose en el espacio
mientras las luces le desaparecían las formas
(y la vida).
