lunes, junio 04, 2007

El jardín



Quiero sentir tu mano húmeda,
tu mano mojada
acariciando mi vena latente.
Quiero que esta vez
seas tú quien me partas la vida,
¿por qué siempre tengo que ser yo
el que lo haga?
Quiero que me desnudes,
que me muerdas
y me dejes sin piel
como una vez yo lo hice.
Quiero desgarrar estas ropas
que me inhiben de tenerte
de besarte
de hundirme en tu boca
hasta dejarte sin aliento.
Quiero que me muestres el paraíso,
el jardín donde está tu fruta prohibida.
Enséñame a pecar,
enséñame a despedazarte.
Destápame la vista
con la crudeza de una espada ardiente.
Grita, exhala.
Gime, grita, exhala,
gime, grita, exhala,
gime, grita, exhala, grita.
Haz lo que quieras pero
no me detengas
que voy llegando
al final del túnel,
veo la luz blanca,
no pares, que yo estoy parado.
Quiero que te quedes ahí,
inmóvil, musitándome caricias en el rostro
hasta que se duerma
y no pueda más esta pasión.

A GOAVA, por esta pasión fertilizada.
4 de junio de 2007, 1:13am

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que fuerte