miércoles, octubre 21, 2009

Sobre el arte de ser Bette Davis




















Hasta hace unos años no me acordaba de la existencia de una actriz, leyenda hercúlea y mito de Hollywood, y espero, que de la humanidad. Me refiero a la leona, la magnánima o como se le llegó a llamar alguna vez, “La Bestia” Bette Davis, por su agresiva forma de actuar y de ser también. Todo resultó por la lectura de un periódico del país. Cuando ojeaba sus páginas, me topé con los gigantescos ojos de esta mujer. La foto en blanco y negro me cautivó. Dije inmediatamente, “yo los he visto antes”. Claro que los había visto antes. De seguro fue una de esas figuras que me motivó a querer actuar cuando pequeño. Logré hacerlo, pero por alguna razón me desmotivé. Pero este no es el caso. Cuando leí el artículo, pude identificar una de sus películas, de seguro la más recordada por todos los adictos al cine, en específico de la era dorada de Hollywood, esa época llena de glamur, galanes apuestos y de voz profunda, los autos gigantes, las mujeres hermosas, que casi todas se parecían en cuanto a físico y obviamente, los cigarrillos! La película, “Whatever happened to Baby Jane?”, adaptación de una novela cuasigótica, por su construcción con los elementos del misterio y el suspenso.





Los que me conocen saben que soy un comprador compulsivo de libros y películas. Cuando me antojo de algo, simplemente voy y lo busco, cueste lo que cueste. Fui a Borders, con la esperanza ciega de conseguir la película. Por un momento dudé, pensé que nunca la encontraría en aquella estantería. Para mi sorpresa, cuando estaba a punto de rendirme, la encuentro, y lanzo ese grito visceral por el que me destaco cuando algo me impresiona. Llegué a mi casa de inmediato para verla. Me temblaron las piernas. No me acordaba de haber visto una película en blanco y negro, pero tan pronto vi a Bette, una cadena de imágenes se lanzaron al vacío y reconocí la historia, los argumentos. En fin, la obra de arte que era la mujer y la película también. A los pocos días decidí conseguir más películas de ella, buenas y malas, que todavía no he encontrado ninguna mala, por más pequeña que haya sido su participación. Bueno, puede que sí, que hayan películas que no sean buenas, pero lo que NO puedo decir, es que su actuación haya sido mala. Creo que eso es lo que salvaba esas poquitas (creo que 3) de ser malas, su actuación impecable y verídica, natural. Comencé a comprar las colecciones de DVDs que había por ahí, cada una traía entre cinco y seis. Y qué me dicen cuando descubrí el poder adictivo de Amazon, já, casi estoy en la ruina.
Pero a lo que voy. No he encontrado en nadie, el famoso “animal” que esa mujer transmitía. No hay nadie que se le pare al lado a la hora de actuar. Sí hay actrices ahora que dan la milla, Meryl Streep por ejemplo; Angelina Jolie si se dedicara a realizar más dramas y menos películas de acción. La bella Helen Mirren, Amy Adams, entre tantas otras. Pienso que Meryl Streep es la más que llega a su tono. La misma Bette la nombró su sucesora. Bette era capaz de transformarse en lo que fuera. Podía ser la mujer más frágil y victimizada en la pantalla, como la más repugnante, arrogante y malvada. Había un dicho popular en Hollywood, que siempre lo utilizaban en los avances de sus películas cuando ella realizaba este tipo de papeles; “No-one is as good as Bette when she's bad!”.





La versatilidad es lo que cuenta. Pienso que eso es lo que debe destacar a un buen actor de uno malo. La versatilidad, la capacidad de hacer cualquier tipo de papel y que ninguno se parezca a los demás. Eso lo encuentro en ella.





Mi sobrino se burla de mí cuando ve que veo sus películas, cuando nota que he comprado más películas de ella, o de esa época. Me dice, “¿por qué ves esas películas viejas? Tan porquerías. No veo que lleven un mensaje.” La verdad me da mucha lástima con él. Él intenta profundizar en algo que no ha visto porque no ha querido, porque tal vez cree que dando un juicio sin pruebas puede ser más listo que yo. Porque las piensa aburridas y encuentra más entretenidas las historias simples y evidentes, fáciles, de las películas de baile. No quiero sonar cruel, adoro a ese niño, o joven de quince años, lo he querido desde que supe que podía ser tío postizo. Juro también que he intentado hacerle notar el porqué admiro tanto a esta mujer. Le cuento que fue la primera heroína de Hollywood, la primera persona que se atrevió a hacer películas con temática real en una época (la Gran Depresión del 30 y luego la Guerra) donde todo tenía que terminar siempre en algo feliz. Hizo de prostituta, de asesina, de enferma, de mujer frívola, de todo. Sus mejores dramas siempre terminan en alguna especie de tragedia, diciéndole a la gente que no siempre se obtiene lo que se quiere. O para aquellos que les agrada el romance, que el amor es una constante lucha donde se pierde y se gana. Hizo películas que registraban el pensar del momento. Le digo que para la época de esas películas la belleza física de las protagonistas era indispensable, y Bette, que para mí era preciosa, no caía dentro de los estándares de belleza. Sus ojos eran grandes, sus labios no estaban divididos bajo la nariz, su rostro era bastante ovalado, su nariz era un poco curva. Tuvo que demostrar que sabía actuar para que le dieran sus papeles. Que no era simplemente una cara y cuerpo. Desafió a Jack Warner, dueño de la WB, haciendo que cambiaran los directores a su antojo, todo por lograr un buen trabajo. Abogó por buenos libretos y buenas historias para el público. Y así obtuvo los mejores roles. Fue la primera mujer en dirigir la Academia que otorga los premios Oscar, la primera en recibir más nominaciones que nadie. Y a pesar de que el cáncer se la había comido, hasta el último día de su vida, fue actriz! Como dice su epitafio “She did it the hard way”. Pero de nada sirvió mi exhausta explicación.
También le hablé del valor representativo de las películas de la era dorada, de lo que era arte y ha ido decayendo con el pasar del tiempo en el cine. No digo que no haya buenas películas ahora. Las hay, muchísimas, pero ciertamente el cine ha perdido un encanto, una magia que por lo menos yo percibo en estas películas. Yo espero que cuando sea más grande, pueda apreciar lo hermoso de esto. Es una pena que la juventud se limite a lo fácil. En fin, celebro con ustedes el encanto de esta mujer, de esta diosa del arte actoral, de la belleza del sacrificio y la perseverancia. Celebro y hago notar su fuerza, la profundidad, la riqueza de matices y colores a pesar de sólo verse en blanco y negro durante su época más activa. Celebro a esa mujer que no se vendió y supo demostrar su talento. Celebro a La Bestia, simplemente el arte de ser Bette Davis.





Mis películas favoritas y que recomiendo
1. Mr. Skeffington
2. Dark Victory
3. Now, Voyager
4. What ever happened to Baby Jane?
5. The Old Maid
6. Little Foxes
7. Jezebel
8. Marked Woman
9. The Bride Came C.O.D.
10. The Anniversary
11. Hush…Hush…Sweet Charlotte
12. All About Eve
13. Of Human Bondage
14. The Petrified Forest
15. The Whales of August